miércoles, 30 de noviembre de 2011

Evita la rotura de isquiotibiales

La rotura o distensión muscular de los isquiotibiales es una de las lesiones más comunes entre los corredores y especialmente los futbolistas. Suele darse en acciones cortas, rápidas y muy intensas tras un mal calentamiento o por un estado previo de fatiga muscular. El resultado es un desgarro de los músculos que recorren la parte posterior de la pierna hasta la rodilla como respuesta muscular excéntrica a aquellos que el organismo percibe como una solicitación de extensión excesiva de la rodilla. A nivel médico y de rehabilitación se trata de una lesión molesta ya que el deportista la nota continuamente al desplazarse y requiere de bastante reposo.

¿Qué podemos hacer para evitarlo? Evidentemente tenemos que asegurar siempre un calentamiento adecuado a la intensidad del entrenamiento/competición. También será interesante dosificarnos si nos encontramos en un estado de acumulación de cansancio. Más allá de estas medidas, y pensando más en la intervención, deberíamos incluir los siguientes entrenamientos a nuestra preparación física:


- Trabajo de fuerza excéntrico: realizar ejercicios de musculación de tram inferior donde predomine la fuerza excéntrica de amplio y controlado recorrido. Esto nos permitirá ganar fuerza muscular al mismo tiempo que mejoramos la flexibilidad del músculo y del tejido fascial que lo envuelve. Por ejemplo: realizar un curl femoral con alto peso con ayuda en la fase concéntrica (elevación de la carga) y una fase de control del descenso de la carga sin ayuda.

- Trabajo de flexibilidad: estiramientos, antes y después del ejercicio así como alguna sesión semanal centrada especialmente en ganar amplitud de movimiento.

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